El paso del tiempo y el sedentarismo genera flaccidez en los músculos, quitándoles fuerza y agilidad.
El tratamiento de contractores y electrodos es muy rápido y eficaz para tonificar los músculos sin esfuerzo como si se hubiesen trabajado meses en un gimnasio.
El mecanismo de electroestimulación contrae los músculos como si se ejercitaran de forma controlada y automática mediante ondas eléctricas rusas. Al ser más potentes que las otras, estas llegan a los músculos más profundos, logrando una sensación más placentera.
Los contractores y electrodos también tonifican y modelan brazos; dan firmeza a los glúteos y muslos; definen y endurecen el abdomen y reducen flaccidez en la entrepierna.
Las ondas rusas facilitan el retorno venoso, de esta forma ayudan a los pacientes con piernas cansadas; evitan la retención de líquidos y aportan más oxígeno a la zona.
Se recomienda un mínimo de 8 sesiones 2 veces por semana para empezar y viendo el progreso se evalúa espaciar las sesiones cuando el paciente considere que el efecto alcanzado es el que deseaba.
Este tratamiento no tiene una cantidad máxima de sesiones, de la misma forma que se hace actividad física toda la vida.
Contraindicaciones: lesiones musculares, osteopenia, artrosis, lumbociatalgia, embarazo en abdomen y postparto hasta el alta médica, implante metálicos en la zona a tratar, patologías oncológicas y enfermedades inmunológicas.
